Editoriales

Editorial 913

 


Te deseo que seas feliz

 

Salud y felicidad son los mayores bienes de la vida. Al levantar la copa como símbolo de amistad, decimos: ¡Salud! De modo que, cuando deseamos a alguien que tenga salud y felicidad, le estamos ofreciendo lo mejor de la vida y lo mejor de nosotros.

Los seres humanos producimos energía de acuerdo a la calidad de persona que somos. Esta energía se transforma en vibraciones que se irradian e influyen, primero en nosotros y después en las personas con las cuales nos relacionamos.

 

El signo de las vibraciones depende de los valores y sentimientos que rigen la vida de las personas. Las vibraciones pueden ser positivas (fe, amor, alegría,...) o negativas (temor, odio, envidia,...) Las vibraciones positivas producen efectos positivos (estímulo, paz, salud,...) mientras que, las vibraciones negativas producen efectos negativos (angustia, enfermedad,...) De aquí el deber que tenemos todas las personas de desarrollarnos y de ser honestas, buenas y felices, pues, de lo contrario, nos autodestruimos y somos responsables de las crisis y problemas que afectan a la sociedad. La vida del ser humano no es indiferente, es buena o mala, útil o perjudicial.

 

Esta acción es casi inconsciente, por tanto, apenas tenemos conciencia de su repercusión en la propia vida y en la sociedad; sin embargo, para la naturaleza nada pasa desapercibido, y ella siempre hace justicia. Nadie sabe cuándo, dónde, ni cómo, pero podemos estar seguros de que la naturaleza hace justicia de acuerdo a la Ley de Correspondencia, y le da a cada uno lo que merece en atención a sus méritos.

Si las personas supieran que las vibraciones negativas se vuelven contra ellas mismas, evitarían los pensamientos, palabras, sentimientos e intenciones negativos. Toda vibración negativa comienza por herir a quien la produce; de modo que, necesitamos ser honestos y bondadosos, no sólo por razones morales, sino por sentido común.

 

Todo vibra en un proceso constante de transformación. Vibra el pensamiento, vibra la conciencia, vibra el sentimiento, vibra la mirada, vibra la voz y vibra el cuerpo. Todos están activos y se expresan a través de la vibración. De aquí la importancia de controlar el pensamiento y las emociones y de enfocarlos hacia objetivos de desarrollo y de evitar la envidia, el odio y los demás sentimientos negativos.

 

Vivimos en una sociedad que emite vibraciones de temor, angustia, competencia, desconfianza y agresividad. Si dejamos entrar estas vibraciones nos iremos contaminando de las mismas enfermedades que aquejan a la sociedad. El antídoto son las vibraciones de signo opuesto; por tal razón, se impone la fidelidad a las leyes metafísicas del éxito que no son otras que las leyes del desarrollo humano.

 

Tu mente vibra y emite señales de acuerdo a tu estado de ánimo. A través de las vibraciones expresas lo que eres (tu autoestima, convicciones, capacidad y felicidad, o bien, tus complejos, temores y frustraciones) Como vivimos en una sociedad de competencia no podemos dar señales de debilidad, de aquí la importancia de trabajar constantemente en el desarrollo de una personalidad valiosa.

 

Ahora ya sabes cuál es tu misión en la vida. Tu presencia en este mundo no es por azar. Has nacido para cumplir una misión que comienza por el desarrollo de ti mismo. El desarrollo de ti mismo es el mayor bien que te puedes hacer a ti y el mayor bien que puedes hacer a la sociedad, sobre todo, en estos tiempos de crísis política, económica y social, pues, "Más importante que cambiar el mundo por fuera es cambiarlo por dentro" Y la forma en que más y mejor puedes influir en los demás es siendo un ejemplo de honestidad, de bondad, de tolerancia, de responsabilidad, de éxito y de felicidad.

 

Trata a las personas con afecto y respeto y en lo íntimo de tu corazón deséales que sean felices. Ellas recibirán tu mensaje a nivel subconsciente e influirás para bien en su vida. En compensación, la vida te deseará que seas feliz y llenará tu espíritu de paz, de esperanza y de alegría; porque en definitiva, tú recibes lo que das.

 

 

Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus